CEREMONIA DE CLAUSURA OLIMPIADAS 2024: LA REPRESENTACIÓN

 

CLAUSURA OLIMPIADAS 2024 VS MITO

Muchas veces consumimos historias en anime, series, películas, libros, manga, etc., pero no siempre tenemos en cuenta la historia que las inspiró. Acompáñame a conocerlas.

En esta ocasión, viajaremos a París y su ceremonia de clausura, la cual ha tenido numerosas representaciones históricas. Sin embargo, nos enfocaremos en lo histórico y mitológico. 

Toda la ceremonia



La ceremonia comienza con un plano del mapa del mundo donde todos los continentes están a la vista. Las luces se dirigen al techo, apuntando a un ser dorado. Este ser es un viajero del espacio-tiempo que viene a conocer nuestra tierra, aterrizando justo en las ruinas de lo que fueron los primeros Juegos Olímpicos en Grecia.

De repente, comienza a sonar el himno de Grecia, un símbolo de libertad y de su identidad nacional. Al mismo tiempo, aparecen dos seres enmascarados que ya habíamos visto en la ceremonia de apertura. Uno de ellos sostiene una vara de oro y el otro la bandera del país. Al estar lado a lado, están listos para izar la bandera.

El viajero, sorprendido, toma la bandera y camina con ella hacia el punto exacto donde se encuentra “Le Génie de la Liberté” (El Genio de la Libertad) o de la Bastilla, ya que está en su plaza en París. Esta es una estatua de cuatro metros de altura que representa la libertad con masculinidad: un genio blandiendo una antorcha en su mano derecha y las cadenas rotas del despotismo en su izquierda.

En ese momento, la música se intensifica, el suelo comienza a moverse y todas las luces del techo apuntan a un lugar en el mapa del mundo. De repente, comienza a emerger la escultura de “Niké”, también conocida como “La Victoria alada de Samotracia”, llamada así por la isla griega en el Mar Egeo donde fue encontrada, Samotracia.

Al salir en todo su esplendor, el público comienza a ver imágenes de los restos donde podemos observar cómo se veían las Olimpiadas durante la época de esplendor de los griegos, como en su cerámica.

Después, se menciona que estos juegos fueron suspendidos por más de mil años, pero fueron retomados el 6 de abril de 1896 en Atenas, Grecia, impulsados ni más ni menos que por el barón Pierre de Coubertin, pedagogo e historiador francés, con la visión de fomentar la competencia amistosa entre los países.

Al acabar con la historia, seres de todo el mundo comienzan a realizar acrobacias y a mover un solo aro, mientras el viajero dorado se mueve con ellos, reflejado por las luces. Los seres encuentran más aros alrededor del mundo y comienzan a levantarlos, cada uno situado en un continente.

De repente, un piano emerge de una plataforma con el músico Roche, quien toca el Himno a Apolón de Gabriel Fauré, con la peculiaridad de tener el piano suspendido en el aire desafiando la gravedad, junto con la voz del tenor Benjamin Bernheim.

Al terminar, los seres mueven los aros para que se encuentren con el viajero dorado y, finalmente, forman el logo olímpico, donde todos los anillos se unen, quedando solo el ser dorado justo debajo de ellos.

Así termina la ceremonia, que estuvo repleta de significados históricos y mitológicos. Vamos a conocer cuáles son en orden de aparición. Primero, en el escenario vimos al enigmático viajero dorado.

¿En qué se relaciona el viajero dorado con Francia?



Con los Juegos Olímpicos como tal, no, pero con Francia, sí. El Voyager Golden Record es un mensaje interestelar para que posibles formas de vida en el futuro puedan aprender cómo era la Tierra. Cada disco contiene sonidos de la naturaleza, música de distintas épocas, imágenes y diagramas de la diversidad en la Tierra, además de saludos en cincuenta y cinco idiomas diferentes.

Este disco no fue fabricado en Francia, pero parte del proceso de selección del contenido y planificación tuvo lugar en París, como las Olimpiadas 2024 en esta ocasión. En aquella época, Carl Sagan y su equipo no tenían idea del futuro viajero dorado artístico que llegaría años después.

¿Por qué se le presenta la bandera de Grecia a un viajero del tiempo en el evento de las Olimpiadas?

Grecia y las Olimpiadas



Porque los Juegos Olímpicos tienen sus orígenes en este país. Los primeros se organizaron en la Antigua Grecia alrededor del 776 a.C. Estos juegos se realizaban en Olimpia, una ciudad sagrada en el noroeste del Peloponeso, en honor a Zeus, sin quien no hay mucha mitología.

Estos juegos eran parte de una serie de festivales panhelénicos que incluían los Juegos Píticos en Delfos, los Juegos Nemeos en Nemea y los Juegos Ístmicos en Corinto. Incluían varias disciplinas que aún se mantienen en la competencia, como la carrera a pie, el pentatlón (que combinaba salto, jabalina, disco, carrera y lucha), el pugilato (boxeo), la lucha libre y las carreras de carros. La peculiaridad era que solo los hombres podían participar y ver la competencia (excepto las sacerdotisas de Deméter) y lo hacían desnudos, celebrando así la belleza del cuerpo humano.

Gracias a estos juegos se establecía una “ekecheiria” o tregua sagrada, que obligaba a todas las guerras a detenerse. Ganar en estos juegos era ser celebrado como un héroe y recibir premios como si fueras un dios. Estos juegos, además de promover la paz y el deporte, sirvieron como un espacio de diplomacia y de intercambio cultural, ya que también se reunían líderes y filósofos.

Toda esta gran celebración se acabó cuando Grecia cayó en manos del Imperio Romano y el emperador Teodosio I en el 393 d.C. los abolió. No fue sino hasta la era moderna que se retomaron, y para honrar sus orígenes, se celebraron en Atenas en 1896. De ahí que el himno de Grecia esté presente en esta ceremonia.

Un elemento que aparece después es la relación con “Le Génie de la Liberté”

La profundidad del genio



Más o menos, ya vimos que representa la libertad, pero ¿de acuerdo con qué evento francés?

A la Revolución de Julio de 1830, conocida también como “Les Trois Glorieuses” (Las Tres Gloriosas). Este fue un levantamiento popular que llevó a la caída del rey Carlos X y la instauración de la Monarquía de Julio bajo Luis Felipe I. Esta revuelta fue la reacción del pueblo para luchar contra el intento del rey de revertir las reformas liberales y terminó con la toma de París por los insurgentes.

Para conmemorar esta revolución, se decidió crear la columna de Julio entre 1835 y 1840, en el lugar donde antes estuvo la prisión de la Bastilla, que fue destruida durante la Revolución Francesa de 1789 y que ahora se conoce como la Plaza de la Bastilla.

Esta columna, junto con la escultura, honra a los “combatientes de la libertad”, quienes liberaron las ataduras y fueron iluminados en el camino del progreso.

Además de este grandioso monumento con un profundo significado, tenemos otra escultura que apareció en escena: “La Victoria alada de Samotracia”.

La diosa Niké



La escultura representa a la diosa de la victoria en la mitología griega, Niké. Se la invocaba tanto en guerras como en competiciones deportivas. Niké es representada como una figura alada que vuela rápidamente para llevar la noticia de la victoria a los dioses y a los mortales.

Ella es la hija del titán Palas y la oceánide Estigia (Styx). Junto a Cratos (el poder), Bía (la fuerza) y Zelo (el celo o la emulación), forman un grupo asociado con el éxito y la dominación.

Niké fue aliada del bando de los dioses durante la guerra contra los titanes (la titanomaquia) y fue recompensada por su lealtad. Desde entonces, Niké se convirtió en una cercana compañera de Zeus, a menudo siendo su auriga y guiando su carro.

Sus alas simbolizan la rapidez con la que la victoria puede ser alcanzada o arrebatada. También se la puede ver sosteniendo una palma (símbolo de la victoria) o una corona de laurel.

Niké ha sido asociada con Atenea, la diosa de la sabiduría y la estrategia en la guerra. En las representaciones, se la puede ver al lado de Atenea o en la mano de la diosa. Incluso existe Atenea Niké, que incorpora a Niké como un atributo de la victoria en la guerra.

Pero ella no es la única diosa representada en esta ceremonia. También está el himno a Apolón, el dios Apolo.

Apollon! Apollon!



El “Himno a Apolo” en esta obra coral compuesta en 1894 para coro y orquesta. Para celebrar el dios griego Apolo, asociado con la música, la poesía, la luz y la profecía.

En la letra conocemos parte de la historia de Apolo, veamos un fragmento:

¡Apolo! ¡Apolo! dios poderoso,

Dios de la luz y de la sabiduría,

Desciende desde lo alto del firmamento,

Sobre tus fieles y protégenos.

 

Oh tú que haces reinar la paz,

Lanza tu dardo sobre los bárbaros,

Y guíanos hacia las gloriosas batallas,

Donde se defiende la patria y la fe.

 

¡Apolo! ¡Apolo! dios poderoso,

Dios de la luz y de la sabiduría,

Desciende desde lo alto del firmamento,

Sobre tus fieles y protégenos.

 

Con este himno se le pide a Apolo que proteja y guíe a sus seguidores, que derrote a los enemigos y que asegura la victoria en las batallas que defienden la patria y la fe.

Y aquí termina el viaje de las representaciones, dónde todos llegan al mismo final: la clausura de las olimpiadas.

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