DEL ANIME AL MITO: ONE PIECE
ONE PIECE VS EL MITO: Rey Neptuno
Muchas veces consumimos historias en anime, series,
películas, libros, manga, etc., pero no siempre tenemos en cuenta la historia
que las inspiró. Acompáñame a conocerlas.
Hoy exploraremos uno de los mitos que se encuentran en
el anime número uno sobre viajes por el mundo en barco, aventuras en distintas
islas y mucha comida: One Piece.
¡Cuidado, puede contener spoilers!
El rey Neptuno en el anime
En cuanto a su personalidad, Neptuno puede parecer
despreocupado y algo irresponsable, pero en momentos de alta tensión es capaz
de mostrar sus dotes de líder del reino. Siente un gran amor por su hija menor,
Shirahoshi, a quien protege a toda costa de amenazas externas, como el acosador
Vander Decken IX. Otohime, su esposa, fue su apoyo en la búsqueda de la paz
entre los humanos y los tritones; su muerte lo devastó, pero Neptuno continúa
siguiendo sus ideales.
Neptuno mantuvo relaciones muy estrechas con grandes
piratas, como los de Roger y los de Barbablanca. Sus principales enemigos
fueron Vander Decken IX, por su hija, y Hody Jones, quien asesinó a su esposa.
A pesar de su enemistad, Neptuno sintió lástima por la decadencia física de
Hody, como su esposa hubiera querido en su corazón. También rompió lazos con
Big Mom después de que Luffy y Jinbe se convirtieran en sus enemigos.
Durante su juventud, Neptuno fue un gran guerrero,
capaz de usar el Combate Tritón, que le permite manipular corrientes de agua, y
su arma principal es el tridente. En sus primeros años, Neptuno fue un soldado
que luchó y tomó prisioneros a muchos humanos. Se convirtió en rey poco después
de la visita de los Piratas de Roger, a quienes les confió las profecías de la
isla.
Ahora, vamos a sumergirnos en las aguas romanas para aprender más sobre su mito, ya que Neptuno es el nombre de un dios romano.
Neptuno romano
En apariencia es un hombre robusto y muy musculoso,
cumpliendo canones de belleza antiguos. Cuenta con una larga barba y cabello
ondulado, recordando a las olas del mar. El toque más distintivo es su
tridente.
Esta arma de tres puntas partidora de montañas y
creadora de islas. no solo representa su poder sobre las distintas formas de
agua: los océanos, los ríos y las aguas subterránea. También tiene su
simbolismo tripartito, porque en la mitología el tres es un número sagrado
relacionado con el equilibrio. Además de las aguas, esta arma puede controlar
las tormentas y los terremotos, fenómenos naturales que se forman en el mar y
tierra. Entonces las tres puntas pueden representar estas tres fuerzas: el
viento, el agua y la tierra. Cómo último, se debe saber que no solo sirve como
herramienta si no también con la pesca y la agricultura porque se usaba en
estas actividades.
Neptuno es uno de los tres grandes, junto a Júpiter
(Zeus) y Plutón (Hades). Quienes después de la guerra contra los titanes se
repartieron el cielo, los mares y el inframundo, siendo Neptuno el ganador de
las aguas y todas las criaturas en ellas. Aunque también es dios de los
caballos, se le atribuye la creación de los caballos cómo regalo a la
humanidad. Y de hecho el sonido de las crines de los caballos durante el
galope, se asemeja a las olas del océano.
Al igual que los demás olímpicos, es hijo de Saturno
(Cronos) y Ops (Rea) y vivió todo el drama del padre que literalmente se come a
sus hijos y ser liberado por el menor. Tiempo después de casó con Anfítrite,
una nereida (ninfa marina), con quien tuvo cómo hijos a Tritón, Rodo,
Benthesicyme, Eumolpo y Belo. Aunque no fueron todos los hijos de Neptuno, solo
los que tuvo con Anfitrite porque si se nombraran toda la lista sería eterna
cómo la de Júpiter.
De personalidad digamos que es un olímpico, la mayoría
ha tenido conflictos con medio mundo y el en particular con Júpiter y Minerva
(Atenea), pero no salió vencedor. Depende del momento puede ser un dios
caritativo o destructivo. Es un dios que encarna tanto la creación como la destrucción,
capaz de otorgar riquezas a través de las aguas, pero también de desatar
catástrofes.
En conclusión, gracias Eiichirō Oda por ser un dios.